Cuando el calor aprieta y apetecen platos frescos, el salmorejo de mango se convierte en una opción ideal: sabrosa, ligera y muy fácil de preparar. Esta versión afrutada del tradicional salmorejo cordobés combina la acidez del tomate con el dulzor natural del mango, logrando un equilibrio perfecto que sorprende en cada cucharada. Su textura cremosa y su sabor suave hacen que guste tanto a los amantes de la receta original como a quienes buscan nuevas combinaciones para disfrutar de los ingredientes de siempre con un giro moderno.
El salmorejo de mango mantiene la esencia del plato original: pan, aceite de oliva virgen extra, ajo y sal, pero incorpora la jugosidad y dulzura del mango, lo que lo convierte en una alternativa colorida y muy refrescante. Servido bien frío y acompañado de toppings como huevo duro picado y jamón serrano, es ideal como entrante, para una comida ligera o incluso como vasito en un aperitivo veraniego.
¿Sabías que…?
El mango es una fruta originaria del sur de Asia y ha sido cultivado durante más de 4.000 años. Aporta un toque exótico a recetas tradicionales como este salmorejo, pero también mejora su valor nutricional gracias a su riqueza en vitaminas antioxidantes como la A y la C.
Beneficios nutricionales
- Rico en licopeno: el tomate es una fuente natural de este potente antioxidante, beneficioso para la piel y la salud cardiovascular.
- Alto contenido en vitamina C: gracias al mango, este plato refuerza el sistema inmunológico.
- Aporte energético equilibrado: el pan proporciona hidratos de carbono de lenta absorción.
- Grasas saludables: el aceite de oliva virgen extra es fuente de ácidos grasos monoinsaturados, beneficiosos para el corazón.
- Bajo en calorías: al no llevar nata ni lácteos, es ligero y apto para dietas saludables.
Ingredientes
- 600 g de tomates maduros
- 1 mango maduro
- 1 diente de ajo
- 1 trozo de pan del día anterior (aprox. 50 g)
- 80 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
- Pimienta negra al gusto
- Para servir: jamón serrano en tiras, huevo duro picado y un chorrito de AOVE
Elaboración
- Lava bien los tomates y córtalos en trozos grandes. Pela el mango, retira el hueso y trocéalo. Pela el ajo y, si lo prefieres más suave, quítale el germen interior.
- Coloca en el vaso de la batidora los tomates, el mango, el diente de ajo, el pan troceado, la sal y la pimienta. Tritura todo a máxima potencia durante unos 2-3 minutos, hasta obtener una mezcla completamente homogénea.
- Con la batidora en marcha a velocidad media, incorpora poco a poco el aceite de oliva en hilo fino para que emulsione y el salmorejo quede bien cremoso.
- Pasa la mezcla por un colador fino si deseas una textura más sedosa. Reserva en la nevera al menos una hora antes de servir.
- Sirve bien frío en cuencos o vasitos. Decora con huevo duro picado, jamón en tiras finas y un chorrito extra de aceite de oliva virgen extra.