No puedo estar más contenta: me han regalado la Conga de Cecotec, ese robot que barre, aspira, friega… ¡lo hace todo! El primer día no me despegaba de ella, como una boba siguiéndola por toda la casa. Y lo mejor de todo es que ahora tengo más tiempo para dedicar al blog y a vosotr@s. Así que aproveché ese ratito libre y me lancé a preparar estas albóndigas al curry que me encantan: especiadas, suaves y con una salsa cremosa de coco que es para mojar pan (o arroz).
Pero que no cunda el pánico: aunque tengas más pelusas en el suelo que tiempo en la cocina, esta receta de albóndigas al curry es sencilla y se puede adaptar a lo que tengas. Puedes hacer las albóndigas caseras desde cero o usar unas buenas del carnicero. Y si quieres evitar freírlas, el horno también es tu amigo.
¿Sabías que…?
Aunque el curry está íntimamente asociado a la India, la mezcla que hoy conocemos en polvo se popularizó en Inglaterra durante la época colonial. En las últimas décadas se ha vuelto un condimento global, y la combinación con leche de coco se asocia más a la cocina del sudeste asiático, como la tailandesa o la malaya.
Beneficios nutricionales
- Proteínas de calidad: la mezcla de carne magra de ternera y cerdo ofrece una buena dosis de proteínas completas.
- Especias digestivas: el jengibre y el curry ayudan a estimular la digestión y a reducir la inflamación.
- Leche de coco rica en grasas saludables: aporta energía y cremosidad sin necesidad de lácteos.
- Salsa ligera y sin harinas: al no llevar espesantes, es apta para muchas dietas.

Ingredientes
Para las albóndigas:
- 600 g de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)
- 90 g de pan rallado
- 2 huevos
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de curry en polvo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- Sal al gusto
- 80 g de cebolla en juliana
- 20 g de aceite de oliva
Para la salsa:
- 130 g de cebolla en juliana
- 2 dientes de ajo
- Sal y pimienta negra al gusto
- 400 ml de leche de coco (1 lata)
- 1 cucharada de concentrado de tomate
- 1 cucharada de curry en polvo
- 100 ml de caldo de pollo o de verduras
- Aceite de oliva
Elaboración
- Sofríe la cebolla en juliana con aceite y una pizca de sal a fuego medio durante unos 5 minutos hasta que esté blanda y ligeramente dorada. Retira del fuego y deja que temple.
- En un bol grande, mezcla la carne picada, los huevos, el pan rallado, la cebolla sofrita, el jengibre, el curry, el ajo en polvo y sal al gusto. Remueve bien con las manos limpias o una cuchara hasta tener una masa homogénea. Tapa y deja reposar en la nevera.
- En una cazuela, calienta aceite y añade la cebolla en juliana de la lista de ingredientes de la salsa y los dientes de ajo bien picados. Sofríe a fuego medio con una pizca de sal hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
- Incorpora el concentrado de tomate y el curry en polvo, remueve durante un minuto para que suelten sus aromas. Vierte el caldo y la leche de coco bien agitada. Cocina todo junto a fuego medio-bajo durante unos 12-15 minutos sin tapar, hasta que la salsa espese ligeramente. Salpimenta al gusto.
- Forma bolitas con la mezcla de carne y fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas por fuera. Si prefieres una opción más ligera, colócalas en una bandeja de horno y hornéalas 15 minutos a 190 ºC, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
- Añade las albóndigas ya cocinadas a la salsa y cuece todo junto a fuego suave, tapado, durante 10 minutos para que se impregnen bien de sabor. Sirve caliente, espolvoreando con cilantro fresco y semillas de sésamo si te gusta.