Las albóndigas son uno de esos platos que siempre reconfortan y que se prestan a infinidad de versiones. En esta ocasión, te propongo unas albóndigas a la jardinera con muchas verdura, una receta pensada especialmente para el día a día y perfecta para toda la familia. Al incorporar tanta hortaliza en la salsa, conseguimos no solo una textura deliciosa y un sabor profundo, sino también una opción muy equilibrada que los niños aceptan con facilidad —incluso aquellos a los que las verduras no les entusiasman demasiado.
Esta versión de albóndigas a la jardinera con muchas verdura incluye cebolla, pimiento rojo, calabacín, setas y guisantes frescos, todo ello cocinado con mimo y sin prisas para potenciar su sabor. Las albóndigas, por su parte, se cocinan en la freidora de aire para evitar frituras innecesarias y mantener el plato ligero. Pero no te preocupes si no tienes este electrodoméstico: puedes hornearlas o freírlas como se ha hecho toda la vida.
Las albóndigas a la jardinera con muchas verdura son también una forma estupenda de aprovechar lo que tengas por casa y adaptar la receta a lo que te ofrece el mercado. Una vez preparadas, puedes servirlas con arroz, puré, patatas o cous-cous y tendrás un plato único, completo y cargado de sabor.
¿Sabías que…?
La receta “a la jardinera” se originó en Francia con el nombre jardinière, y hace referencia al uso de verduras variadas —como si vinieran directamente de una huerta— para acompañar carnes o como base de platos principales. Hoy en día es una preparación muy común en la cocina tradicional española, especialmente en platos de cuchara o recetas familiares con salsa.
Beneficios nutricionales
Aporte completo de proteínas: la mezcla de carne de cerdo y ternera proporciona proteínas de alta calidad.
Rico en fibra y vitaminas: las verduras frescas aportan fibra, vitaminas del grupo B, A y C, fundamentales para la salud digestiva e inmunológica.
Menos grasas añadidas: al utilizar la freidora de aire, se reduce considerablemente el contenido en grasa sin perder textura ni sabor.
Alto contenido en antioxidantes: las hortalizas cocinadas lentamente liberan compuestos que ayudan a combatir el estrés oxidativo.
Perfecto para introducir verdura a los niños: al integrarlas en una salsa sabrosa, se convierten en una forma efectiva de aumentar su consumo.
Ingredientes (4 personas)
Para las albóndigas
- 600 g carne picada, mitad cerdo, mitad ternera
- 90 g pan rallado
- 1 huevo o 2 si son pequeños
- 1 cucharada de curry
- 1 cucharada de ajo en polvo
- Sal y pimienta negra
Para la salsa
- 100 g setas
- 200 ml caldo de pollo
- Aceite de oliva
- 100 ml vino blanco
- 200 g salsa de tomate
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- 150 g guisantes frescos
- 1 calabacín
- Sal y pimienta negra al gusto
Elaboración
- Mezcla la carne picada con el pan rallado, los huevos, el curry, el ajo en polvo, sal y pimienta. Amasa bien con las manos hasta que tengas una mezcla homogénea. Forma albóndigas de tamaño mediano, todas del mismo tamaño para que se cocinen de forma uniforme.
- Pica la cebolla y el pimiento rojo en cuadraditos pequeños. Lamina los ajos y resérvalos. Corta el calabacín en dados y las setas en tiras o láminas. Reserva todas las verduras por separado.
- En una tartera baja, añade un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo con una pizca de sal y pimienta a fuego medio hasta que estén transparentes. Incorpora el pimiento rojo y cocina a fuego lento durante unos minutos más hasta que todo quede bien pochado.
- Agrega las setas y cocina durante 10 minutos para que suelten su agua y se integren con el resto de las verduras. Vierte el vino blanco y deja que evapore el alcohol completamente. Añade la salsa de tomate y remueve bien para integrar.
- Incorpora los guisantes y el calabacín. Tapa la cazuela y deja cocer todo junto a fuego suave durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
- Mientras tanto, cocina las albóndigas en la freidora de aire: pulveriza un poco de aceite en spray en la cesta, coloca las albóndigas separadas entre sí, vuelve a rociar ligeramente y cocina 15 minutos a 200 °C. También puedes hornearlas o freírlas si lo prefieres.
- Una vez estén listas, incorpóralas con cuidado a la cazuela con las verduras y deja que todo cueza junto a fuego muy suave durante 10 minutos más para que se impregnen bien de la salsa.
- Sirve caliente, recién hechas, y acompaña con arroz, puré de patata, patatas asadas o cous-cous.