Pepinos encurtidos

Si te apetece dar un toque especial y vibrante a tus platos, estos pepinos encurtidos caseros son justo lo que necesitas. Son muy fáciles de preparar, no requieren ingredientes complicados y se conservan varios días en la nevera. Además, su textura crujiente y su sabor ácido y especiado hacen que sean ideales para acompañar ensaladas, sándwiches, hamburguesas o incluso para picar entre horas.

El encurtido es una técnica ancestral que no solo conserva los alimentos, sino que también potencia sus propiedades nutricionales. En este caso, el pepino, que de por sí ya es un alimento refrescante y bajo en calorías, se transforma en un snack irresistible que puedes tener siempre a mano. Te animamos a probar esta receta: una vez que hagas tus propios encurtidos, ¡ya no querrás volver a comprarlos!

¿Sabías que…?

El vinagre actúa como conservante natural gracias a su acidez, que impide el crecimiento de bacterias dañinas. Los encurtidos rápidos como este no son fermentados, pero si los dejas más tiempo y usas salmuera sin calentar, puedes obtener encurtidos probióticos ricos en bacterias beneficiosas para la microbiota intestinal. Además, el romero añadido aporta propiedades antimicrobianas naturales y un aroma delicioso.

Beneficios nutricionales

Bajos en calorías: solo unas 11 calorías por cada 100 gramos.
Altos en agua: más del 95% de su peso es agua, ideal para mantenerte hidratado.
Fuente de vitamina K: esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
Ricos en antioxidantes: como flavonoides y taninos, que combaten el daño celular.
Favorecen la digestión: gracias al contenido en fibra y al vinagre, que estimula los jugos gástricos.
Efecto probiótico (si fermentas naturalmente): aunque esta versión es rápida, la fermentación tradicional puede potenciar aún más sus beneficios digestivos.

Ingredientes

• 2 pepinos medianos
• 1 cucharada de azúcar
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharada de pimientas en grano
• 1 taza de vinagre (puede ser de manzana o blanco)
• 1 taza de agua caliente
• 1 ramita de romero (opcional)

Elaboración

1. Lava bien los pepinos y córtalos en rodajas finas. Si prefieres más textura, déjalos un poco más gruesos. Colócalos en un frasco de cristal limpio y seco.
2. Incorpora al frasco el azúcar, la sal, las pimientas en grano y el romero si decides usarlo.
3. Mezcla en una jarra el vinagre con el agua caliente. Remueve para disolver bien la sal y la panela, y vierte la mezcla caliente sobre los pepinos hasta cubrirlos por completo.
4. Tapa el frasco y agítalo suavemente para mezclar todos los ingredientes. Deja reposar a temperatura ambiente durante 24 horas para que los sabores se integren.
5. Pasadas las 24 horas, guarda el frasco en la nevera. Tus pepinos encurtidos estarán listos para disfrutar a partir del segundo día y se conservarán durante al menos dos semanas.