Un clásico de la gastronomía española que nunca falla. La oreja de cerdo crujiente es un bocado con una textura única, crujiente por fuera y jugosa por dentro, que se convierte en una auténtica delicia cuando se acompaña de una buena salsa brava. Perfecta para tapear con una caña bien fría, esta receta es imprescindible para los amantes de los sabores intensos.
¿Sabías que…la oreja de cerdo?
….es un ingrediente fundamental en la cocina tradicional española, especialmente en Madrid, donde se sirve a la plancha o guisada en bares y tabernas desde hace décadas. Su preparación sencilla y su sabor contundente la han convertido en una de las tapas más populares. La clave está en conseguir ese punto crujiente perfecto y acompañarla con una buena salsa brava, una receta que también tiene una gran historia en la cocina española. Para esta receta, la oreja debe estar cocida previamente, lo que puedes hacer en casa en una olla con laurel y sal durante 45-60 minutos, o comprarla ya cocida en carnicerías.
Beneficios Nutricionales
- Oreja de cerdo: Rica en colágeno, ideal para la piel y articulaciones. Buena fuente de proteínas de alto valor biológico.
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE): Contiene grasas saludables que benefician el corazón. Aporta polifenoles antioxidantes.
- Salsa brava: El pimentón favorece la circulación y tiene propiedades antiinflamatorias. La cebolla y el ajo ayudan a reforzar el sistema inmunológico.

Ingredientes (4 personas)
- 500 g de oreja de cerdo cocida
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra (unas gotas)
- Salsa brava (ver receta más abajo)
Elaboración
- Trocea la oreja en piezas pequeñas y ponla en una sartén bien caliente sin añadir aceite. Cocina a fuego medio-alto con una pizca de sal y tapa la sartén, ya que puede saltar.
- Remueve de vez en cuando y deja que se dore bien, aproximadamente 10-12 minutos, hasta que tenga una textura crujiente por fuera.
- Añade unas gotas de aceite de oliva y sigue cocinando durante 2-3 minutos más hasta que la superficie se caramelice ligeramente.
- Sirve bien caliente y acompaña con salsa brava.