Ensalada caprese

Muchas veces no sabemos qué preparar para una cena ligera o cómo acompañar un plato principal sin complicarnos demasiado. Y es precisamente en esas elaboraciones sencillas, con ingredientes de calidad y bien combinados, donde la cocina brilla más. La ensalada caprese es un claro ejemplo de ello.

Procedente de la isla de Capri, esta receta italiana se ha ganado un hueco en las mesas de todo el mundo gracias a su frescura, su equilibrio y su estética tan apetecible. Tomate, mozzarella de búfala y albahaca: tres ingredientes que juntos forman una sinfonía mediterránea. La ensalada caprese no necesita nada más para destacar, aunque en esta versión le damos un toque especial con una vinagreta con nueces y un chorrito de crema de vinagre balsámico.

Lo importante aquí es seleccionar bien los productos. Un buen tomate (yo suelo usar raf o rosa), una mozzarella de búfala auténtica y hojas frescas de albahaca. Con ellos, puedes crear una ensalada caprese deliciosa, perfecta como entrante, cena ligera o guarnición fresca.

¿Sabías que…?

La ensalada caprese no solo debe su nombre a la isla de Capri, sino también a un detalle muy curioso: sus colores representan la bandera de Italia. El rojo del tomate, el blanco de la mozzarella y el verde de la albahaca evocan el patriotismo italiano en un plato que, además de ser sencillo, está lleno de historia y tradición.

Beneficios nutricionales

Rica en antioxidantes naturales: el tomate aporta licopeno, un potente antioxidante beneficioso para la piel y la salud cardiovascular.
Fuente de proteínas y calcio: la mozzarella de búfala ofrece proteínas de alta calidad y calcio para cuidar los huesos.
Favorece la digestión: la albahaca fresca estimula el sistema digestivo y alivia molestias gástricas.
Grasas saludables: el aceite de oliva virgen extra es una fuente excelente de ácidos grasos monoinsaturados.
Baja en carbohidratos: ideal para cenas ligeras o dietas equilibradas.

Ingredientes

• 2 o 3 tomates de buena calidad (raf o tomate rosa)
• 2 o 3 piezas de mozzarella de búfala
• Unas hojas de albahaca fresca
• Sal al gusto
• 30 g de aceite de oliva virgen extra
• 10 g de vinagre
• Un chorrito de crema de vinagre balsámico
• 3 nueces (opcional)
• Pimienta negra recién molida (opcional)

Elaboración

1. Lava y seca bien los tomates y la albahaca. Corta los tomates en rodajas de aproximadamente medio centímetro.
2. Escurre la mozzarella y córtala con cuidado en rodajas del mismo grosor.
3. Coloca en un plato o fuente las rodajas intercaladas de tomate y mozzarella, formando un círculo o una fila, según prefieras.
4. Trocea ligeramente las hojas de albahaca con la mano y repártelas por encima.
5. Prepara la vinagreta: en un procesador o batidora, añade el aceite, el vinagre, las nueces peladas, tres hojas de albahaca y un chorrito de crema de vinagre balsámico. Tritura durante 10 segundos a velocidad media-alta (aproximadamente velocidad 5).
6. Aliña la ensalada con la vinagreta al gusto. Añade sal y, si lo deseas, un poco de pimienta negra recién molida.
7. Sirve fresca y disfruta de una ensalada tan sencilla como deliciosa.