La empanada de harina de castañas y atún es una versión deliciosa y ligeramente rústica de la clásica empanada gallega. La harina de castañas aporta un aroma dulce y ahumado que contrasta a la perfección con el relleno salado de cebolla, bonito y pimientos asados. Esta combinación da como resultado una masa suave y con personalidad, ideal para quienes buscan una empanada diferente, con un punto otoñal y un sabor muy equilibrado.
La elaboración requiere mimo, sobre todo en el pochado de la cebolla, que debe cocinarse lentamente hasta quedar muy tierna y casi confitada. El secreto está también en aprovechar el aceite de ese pochado para la masa: le aporta un matiz de sabor profundo y una textura inconfundible. El resultado es una empanada jugosa, con una base ligeramente tostada y un relleno lleno de matices, perfecta para compartir en familia o disfrutar templada acompañada de una ensalada fresca.
¿Sabías que…?
La harina de castañas se utilizaba tradicionalmente en las zonas montañosas del norte de España cuando el trigo escaseaba. Su sabor ligeramente dulce y su aroma tostado hacen que hoy sea una harina gourmet muy apreciada en panadería y repostería, pero también en masas saladas como esta empanada. Además, es naturalmente sin gluten, por lo que mezclada con trigo aligera las masas sin perder estructura ni elasticidad.
Beneficios nutricionales
- Fuente de energía sostenida: la mezcla de harinas de trigo y castaña aporta hidratos de carbono complejos que sacian y mantienen la energía.
- Rica en ácidos grasos saludables: el aceite de oliva y el bonito en conserva contribuyen a una buena salud cardiovascular.
- Aporte de proteínas magras: el bonito es una excelente fuente de proteínas de alta calidad con bajo contenido en grasa.
- Antioxidantes naturales: el pimiento y la cebolla contienen compuestos antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo.
Ingredientes
Para la masa:
- 600 g de harina de trigo común
- 150 g de harina de castañas
- 150 g de leche caliente
- 150 g de vino blanco
- 140 g de aceite de oliva (del pochado de la cebolla)
- 1 huevo
- 12 g de sal
- 1 huevo adicional para pintar
Para el relleno:
- 1 kg de cebolla cortada en juliana
- 100–150 g de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de pimentón dulce
- 400 g de bonito o atún en conserva, bien escurrido
- Pimientos del piquillo o asados al gusto
- Sal
Elaboración
- Corta la cebolla en juliana y colócala en una sartén amplia con el aceite de oliva Abril. Cocina a fuego bajo con un poco de sal durante 40-45 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que esté muy tierna pero sin dorarse.
- Mientras tanto, escurre el bonito en un colador para eliminar el exceso de líquido y reserva.
- Cuando la cebolla esté lista, retírala del fuego y mezcla con el pimentón dulce. Coloca la cebolla en un colador para que escurra bien el aceite (resérvalo para la masa).
- En una amasadora o a mano, mezcla las harinas, la leche caliente, el vino blanco, el aceite del pochado, el huevo y la sal. Amasa durante unos 8 minutos, hasta conseguir una textura elástica. Deja reposar 30 minutos en la encimera tapada con un paño.
- En un bol, combina la cebolla escurrida con el bonito que ya estarán bien escurridos y ajusta de sal.
- Divide la masa en dos porciones. Estira una parte y colócala sobre una bandeja parahorno preferiblemente perforada.
- Reparte el relleno de cebolla y bonito sobre la base. A continuación, dispón los pimientos cortados en tiras por encima del relleno, cubriendo de forma uniforme.
- Estira la segunda porción de masa y colócala sobre la empanada. Recorta los bordes sobrantes y sella bien presionando o pellizcando la masa inferior con la superior. Haz una chimenea central y, si lo deseas, adorna con un cordón de masa.
- Pincha la superficie con un tenedor, pinta con huevo batido y hornea a 190 °C (calor arriba y abajo) durante 30-40 minutos, hasta que la empanada esté dorada de forma uniforme.
- Deja templar unos minutos antes de cortarla. El relleno se asienta y los sabores se intensifican.