El salpicón de marisco y rape es uno de esos platos que nos transportan directamente a una mesa festiva, con su mezcla vibrante de colores, texturas y sabores marinos. Aunque muchas veces el salpicón de marisco y rape lo asociamos con las celebraciones navideñas, lo cierto es que esta receta es perfecta para cualquier época del año. Es refrescante en verano, ligero para entrantes en cenas copiosas, y lo suficientemente sofisticado para servir en ocasiones especiales.
El secreto para que este plato brille está en la calidad de los ingredientes: un buen rape fresco o bien descongelado, langostinos jugosos, mejillones al vapor y un aliño sencillo a base de aceite de oliva virgen extra y vinagre. Cada componente suma, y cuando se combinan correctamente, el resultado es una auténtica joya gastronómica.
Este salpicón de marisco y rape es también un excelente ejemplo de cómo un plato frío puede ser completo, sabroso y saludable, ideal para quienes buscan comer bien sin complicarse en la cocina. Su preparación es sencilla, pero requiere mimo en cada paso para lograr ese equilibrio perfecto entre todos los ingredientes. Además, es una receta que se puede preparar con antelación, lo que la convierte en una aliada ideal para quienes disfrutan de recibir sin pasar horas en la cocina.
¿Sabías que…?
El salpicón es una preparación muy antigua que tiene su origen en la cocina española medieval. Originalmente se elaboraba con carnes picadas y aliñadas con vinagre, aceite y especias. Con el tiempo, fue evolucionando hacia versiones marinas, especialmente en regiones costeras, donde el pescado y los mariscos eran más accesibles.
Hoy en día, el salpicón de marisco y rape se ha consolidado como una de las versiones más populares, y cada hogar tiene su propia interpretación. Es una receta que permite muchas variaciones según el gusto o la disponibilidad de ingredientes, lo que la convierte en un plato vivo y versátil.
Beneficios nutricionales
- Rape: fuente de proteínas magras y de alta calidad.
Aporta minerales como fósforo, selenio y magnesio, esenciales para la función neuromuscular y el metabolismo energético. - Langostinos y mejillones: ricos en ácidos grasos omega-3.
Contribuyen a la salud cardiovascular y tienen efectos antiinflamatorios. Además, contienen zinc, hierro y vitamina B12, fundamentales para el sistema inmune y la producción de energía. - Verduras frescas (pimientos y cebolla): ricas en antioxidantes.
Destacan por su contenido en vitamina C y carotenoides, que protegen la piel y refuerzan el sistema inmunológico. Su fibra mejora la digestión y la salud intestinal. - Aceite de oliva virgen extra: oro líquido para el corazón.
Sus grasas monoinsaturadas favorecen la salud cardiovascular, y sus polifenoles antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo.
Ingredientes (6-8 personas)
- 1 rape entero (1,5-2 kg)
- 400 g de langostinos cocidos y pelados
- 4 huevos cocidos
- 600 g de mejillones frescos
- 1 cebolla morada mediana
- ½ pimiento verde
- ½ pimiento rojo
- Sal al gusto
- 300 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de vinagre de vino blanco
Elaboración
- Cuece la cola del rape entera en agua con sal durante unos 15 minutos. Una vez cocida, deja enfriar, retira piel y espinas, y desmenuza la carne en trozos medianos. Reserva en un bol amplio.
- Si usas langostinos crudos, cuécelos brevemente, enfría en agua con hielo, pela y córtalos en tres trozos. Si ya están cocidos, simplemente trocéalos y añádelos al bol con el rape.
- Limpia bien los mejillones y cuécelos al vapor hasta que se abran. Retira la carne, córtala por la mitad y agrégala al resto de ingredientes.
- Cuece los huevos durante 10 minutos, enfría, pela y pica en trozos medianos. Incorpora al bol.
- Lava y pica la cebolla morada, el pimiento rojo y el verde en dados pequeños. Añade al bol y mezcla con suavidad.
- En un recipiente aparte, bate el aceite de oliva virgen extra con el vinagre hasta emulsionar. Añade sal al gusto.
- Vierte el aliño sobre los ingredientes del bol y mezcla bien, asegurándote de que todos los ingredientes se impregnen del aderezo.
- Tapa el bol y guarda en la nevera al menos 2 horas (o mejor toda la noche) para que los sabores se integren.
Recomendaciones
- Puedes usar rape congelado si buscas una versión más económica. También es válido sustituirlo por merluza o bacalao desalado.
- Añadir unas hojas de perejil fresco picado al final le dará un toque de color y frescor adicional.
- Sirve sobre una base de hojas verdes, en vasitos individuales o acompañado de pan rústico tostado para una presentación más cuidada.
- Es ideal como plato de aperitivo o entrante, pero también puedes convertirlo en una cena ligera y saludable.