Hace décadas las legumbres formaban parte de la comida diaria, siendo un alimento básico en España, en especial en el Norte.
Lentejas, garbanzos y alubias son una gran fuente de proteínas, vitaminas, calcio, hierro, fibra…y si se combinan con cereales, verduras, carnes, su valor nutricional aumenta.
Consideradas la “carne de los pobres”, en los tiempos duros de España, en años posteriores a la Guerra Civil, un ama de casa podía alimentar a una familia entera con un trocito de carne y un buen puñado de legumbres.
Otra gran ventaja de este alimento, es lo bien que se conservan una vez secas, se almacenan durante meses incluso años conservando sus propiedades.
El único inconveniente de la legumbre, es que necesita su tiempo de remojo, desde luego hay que organizarse, ya que esta es la clase de cosas que recuerdas a las 1 de la mañana cuando ya estás en cama 😂
Beneficios nutricionales
- Alubias pintas: Fuente de proteínas vegetales, fibra y minerales como hierro y magnesio. Contribuyen a la salud intestinal y ayudan a mantener la saciedad.
- Espinacas: Ricas en vitaminas A, C y K, así como en antioxidantes y hierro.
- Zanahorias: Proporcionan betacarotenos, beneficiosos para la salud visual y la piel.
- Chorizo y panceta: Aportan sabor y energía, aunque su consumo debe ser moderado debido a su contenido en grasas.
- Puerro, tomate y cebolla: Contribuyen con fibra, vitaminas y antioxidantes.
- Pimentón de la Vera: Aporta antioxidantes y un sabor ahumado característico.
Ingredientes
- 400 gr. alubias pintas
- 100 gr. espinacas frescas
- 2 zanahorias
- 1 tomate
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 puerro
- Sal al gusto
- 1 o 2 chorizos
- 1 trozo de panceta
- 1 cdta. pimentón de la Vera
- 1/2 pimiento rojo
- Agua
Elaboración
- Coloca las alubias en un recipiente grande cubiertas con agua fría durante al menos 12 horas. Desecha las que estén en mal estado.
- Escurre las alubias y ponlas en una olla grande. Añade las zanahorias peladas y cortadas en trozos grandes, el ajo pelado, la cebolla cortada a la mitad, la hoja de laurel, el chorizo pinchado con un tenedor, la panceta, el tomate entero, el puerro limpio y el pimiento rojo. Cubre con agua hasta que el nivel esté aproximadamente dos dedos por encima de los ingredientes.
- Lleva a ebullición a fuego medio-alto. Retira la espuma e impurezas de la superficie con una espumadera. Cuando comience a hervir, vierte un poco de agua fría para cortar la cocción y evitar que las alubias se pelen. Repite este proceso dos veces.
- Baja el fuego a medio-bajo, tapa parcialmente la olla y cocina durante aproximadamente 2 horas. Remueve ocasionalmente y verifica que siempre haya suficiente agua.
- Cuando falten 30 minutos para finalizar la cocción, incorpora las espinacas frescas y la sal al gusto. Mezcla suavemente.
- Pasadas las 2 horas, retira las verduras (zanahorias, ajo, puerro, tomate, cebolla y pimiento) junto con unas pocas alubias y un poco de caldo. Coloca todo en una batidora de vaso, añade el pimentón de la Vera y tritura hasta obtener una crema homogénea.
- Vuelve a añadir el triturado a la olla. Corta el chorizo y la panceta en rodajas, rectifica de sal y cocina a fuego bajo durante 5 minutos para que los sabores se integren.
- Sirve caliente y disfruta de este delicioso y reconfortante plato.
Recomendaciones
- Sustituciones: Puedes cambiar las espinacas por acelgas o kale según tu preferencia.
- Acompañamientos: Sirve con pan integral o una ensalada fresca.
- Almacenamiento: Conserva en la nevera durante 3 a 4 días o congela porciones individuales.
- Opciones saludables: Si deseas reducir las calorías, sustituye el chorizo y la panceta por carne magra o simplemente omítelas.
- Consejo: Deja reposar el guiso unas horas antes de servir para que los sabores se intensifiquen.
Este guiso de alubias pintas con espinacas es un clásico reconfortante de la cocina tradicional. Su combinación de legumbres, verduras y embutidos lo convierte en una opción completa y deliciosa para cualquier comida.
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